Esther Martín (Matapozuelos, 1991) es una gran apasionada del mundo del fútbol, afición que irrumpió en su vida desde muy pequeña, cuando su padre y su abuelo le llevaban con asiduidad a ver partidos. Practicó este deporte, pero una lesión de rodilla le impidió seguir y optó por vivir el fútbol desde otra óptica, la de árbitro. Con 15 años se ha convertido en el árbitro mujer más joven de Castilla y León.
¿Cuándo comenzó en el arbitraje?
Debuté la pasada temporada y desde entonces he arbitrado infinidad de partidos, hasta ahora solamente de fútbol siete. Como auxiliar, también he hecho partidos juveniles.
¿Cuántos árbitros mujeres hay en Valladolid?
No llegamos a media docena.
¿Considera que en esta práctica existen diferencias con respecto a los hombres?
En lo que a técnica se refiere, no hay ninguna diferencia, somos exactamente iguales a la hora de aplicar el reglamento. Físicamente me lo tomo muy en serio y me preparo durante toda la semana. Aguanto igual que un chico.
Históricamente, el mundo del fútbol ha estado dominado por los hombres. ¿Se nota eso dentro del arbitraje?
Reconozco que aún sigue siendo algo machista, pero dentro del colegio no he apreciado ningún comentario de este tipo. Aunque muy contados, estos sí existen dentro del campo y sobre todo los insultos estúpidos referidos al sexo que provienen de las gradas.
¿Hasta dónde piensa llegar?
No me he fijado ninguna meta, pero es algo que me gusta y llegaré hasta donde pueda.
¿Sería impensable que una mujer llegara a dirigir un partido de la primera división?
Con lo que ahora tenemos sería prácticamente imposible, porque existen muchos prejuicios. Simplemente por el hecho de ser mujer, parece que lo vas a hacer mal. Si dentro de unos años existen posibilidades, lucharé con todas mis fuerzas para conseguirlo.
¿A qué árbitro admira más?
No tengo ningún ídolo. Creo que todos somos iguales, simplemente aplicamos unas reglas concebidas para el fútbol. Me fijo más en los jugadores.
¿Cuál ha sido el día más feliz dentro de su corta trayectoria?
Cuando arbitré la final de prebenjamín que se jugó en Mojados la pasada temporada.